¿Te estás por casar o cumplir 15? ¡Felicitaciones! Ahora bien, lo primero que vas a tener que hacer en la lista de los “to do” para ese momento tan especial, es elegir un salón de fiestas.

¿Por qué elegir el salón primero? Porque muchas veces, tienen servicios incluidos y eso hace que luego se te haga más fácil encontrar al resto de los proveedores. Incluso también, el salón aunque no incluye cierto servicio, trabaja frecuentemente con un determinado proveedor.

¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir un salón de fiestas?

El tipo de fiesta que querés realizar

No es lo mismo una fiesta en verano (donde podés aprovechar los jardines) a invierno (donde tenés que tener muy en cuenta la comodidad propia del salón). También la cantidad de personas es determinante. Hay salones muy íntimos y otros con mucha capacidad.

Definir el tipo de fiesta es importantísimo para realizar el primer filtro de tu lista de salones.

Los servicios que ofrece el salón de fiestas

Muchas veces optamos por la comodidad, y elegimos aquellos salones de fiesta que tengan todo incluido: catering, barra, dj. Otras veces tenemos proveedores muy específicos que queremos que estén presentes en nuestro evento, y por ende preferimos sólo el salón. Esto sobre todo pasa cuando ya tenemos el catering definido.

La ubicación del salón de fiestas

Sabemos que todos los salones están alejados, pero muchas veces preferimos uno u otro por la comodidad de los invitados y la nuestra. A veces incluso, tenemos invitados de otras provincias que deben alojarse en algún hotel de la ciudad, y el trayecto hasta el salón puede ser un verdadero dolor de cabeza.

También hay que tener presente la ubicación del salón a la hora de coordinar otros eventos: por ejemplo la previa de la novia y el novio en el hotel, o la ceremonia en la Iglesia. Lo ideal es que todo quede cómodo para que no se produzcan demoras innecesarias.

Quién está a cargo del salón

A veces (ojalá no pase) surgen imprevistos en la fiesta y es necesario contactar con alguien a cargo para poder solucionarlos. ¿Tiene el salón que elegiste una persona a cargo a la que podés recurrir en caso de algún inconveniente? ¿Va a estar en la fiesta, o sólo te entregan el espacio sin más?

Situaciones imprevistas

Siguiendo el punto anterior, es importante que elijamos un salón que esté preparado para situaciones imprevistas. Por ejemplo, que cuente con un grupo electrógeno si falta la luz, o que haya seguridad privada en caso de que surja algún disturbio.

Prevenir es mejor en estos casos, que esperar que pase cualquier situación y salir a solucionarla.

Y lo más importante… ¡que el salón sea el reflejo de tu fiesta!

No importa cuál elijas, lo importante es que te sientas cómoda en él. Después de todo, vas a ser la protagonista, y la fiesta tiene que ser lo que vos quieras que sea.

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